Descubriendo tu Lugar en el Matrimonio (Parte 4/9)

“Descubriendo tu Lugar en el Matrimonio” (Parte 4)

ESTUDIO CUATRO: Resolviendo conflictos
En los estudios anteriores hemos visto las razones por las que
fracasan los matrimonios, el diseño de Dios y la importancia de
una buena comunicación. Hoy veremos cómo resolver conflictos.

TAREA:
Los asuntos sin resolver crean conflictos muy grandes porque poco a poco
se van acumulando y cuando menos lo esperas salen a relucir. Por ello es
importante hablar las cosas y recordar lo que Cristo nos enseña en Mateo
5:23-24. Los próximos días aparta tiempo, de preferencia 3 ó 4 días a la
semana, para hacer la siguiente tarea:

En oración pídele al Espíritu Santo que te guíe y que te ayude a:
– Seguir comprendiendo las Escrituras con mayor profundidad.
– Aprender a resolver los conflictos sin pecar.
– Pídele perdón a Dios y a tu pareja por el pecado, o fallas que has cometido.
(ya sea por ignorar el problema o por agredir mientras “lo solucionabas”.
– Agradécele a Dios porque te muestra el camino que debes de andar.
Lee Efesios 4:22-32 y a la luz de este pasaje contesta (lleva un diario o
libreta): (H=hombre, M=mujer).
H y M Cuando le entregamos nuestra vida a Cristo ya no somos los mismos,
Él nos da una nueva identidad: somos hijos de Dios. Por eso es que debemos
revestirnos del “nuevo hombre” y quitarnos el viejo y sus malos hábitos.
– ¿Qué cosas crees que debes cambiar en tu carácter? (enojo, ira, gritería,
maledicencia, amargura, malicia…)
– ¿De qué maneras crees que debes revestirte del “nuevo hombre”? (escribe
formas prácticas para conseguirlo) Ej. Le pediré a mi cónyuge que me haga
notar cuando estoy gritando y me tomaré 5 minutos para calmarme
pidiéndole al Espíritu Santo que me dé dominio propio).
– El v.26 deja claro que podemos sentir enojo, ya que es un sentimiento
natural que Dios puso en nosotros; el problema es que lo torcemos y lo
utilizamos para darle rienda suelta a nuestro pecado. Pídele perdón a tu
esposo (a) por haberle lastimado en el pasado y sobre todo pídele perdón a
Dios por haberlo ofendido.
– ¿De qué manera puedes expresar tu enojo sin pecar? (pide consejo a tu
cónyuge)

Para poder “transformar nuestra mente” no basta con “despojarnos del viejo
hombre” sino “revestirnos del nuevo” por ello no solo debemos dejar de
pecar, sino comenzar a ser como Dios manda. (v. 29) No sólo basta con
dejar de ser agresivo y dejar de ofender (destruyendo a tu pareja), es
necesario comenzar a edificar. ¿Qué necesitas empezar a hacer y decir para
edificar a tu pareja?

Escrito por Dr. Jorge Salazar / Aimeé Pérez
©2019 Jorge Antonio Salazar Peredo
Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida de ninguna
manera y por ningún medio ya sea electrónico, mecánico, fotocopia, o cualquier otro tipo sin la
autorización previa del Dr. Jorge A. Salazar


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *