¿Qué dice la Biblia acerca de los Extraterrestres?

¿Qué dice la Biblia acerca de los extraterrestres?

En primer lugar debemos definir lo que queremos decir con “extraterrestre”, si hablamos de aquello que no es terrenal pues entonces literalmente los ángeles y Dios mismo son extraterrestres y la Biblia habla mucho acerca de ellos. Pero mi impresión es que la pregunta va más bien orientada a seres de otros planetas, lo que tradicionalmente conocíamos como marcianos pero que ahora les dicen aliens. Quizás la pregunta va más bien orientada a si la Biblia habla de vida inteligente en otros planetas.
Este es uno de esos temas por los que algunos grupos de personas tuercen las Escrituras o sacan porciones fuera de contexto para justificar sus creencias.

Yo no he encontrado un solo pasaje en las Escritura que sugiera que hay vida en otros planetas. Por el contrario, una y otra vez la Biblia se centra en la tierra como ese lugar único e irrepetible que Dios creó como el centro de la historia de redención y el escenario para que Dios desplegara su gloria y majestad. La Biblia nos habla del hombre como el pináculo de la creación, algo tan especial y único que Dios lo formó con sus propias manos, le dio aliento de vida y lo más importante, lo hizo a imagen y semejanza de Dios.

En lo personal no solo no veo razón bíblica para creer en vida extraterrestre, sino que es incluso un argumento muy poderoso a favor de Dios el que solamente haya vida en nuestro planeta. En un universo tan inmenso, el hecho de que solo haya vida en este lugar apunta al diseño premeditado del Creador y desmiente todo argumento hacia la casualidad. Es más, la Biblia habla del sol y las estrellas como meros accesorios para la tierra, como luminarias.

En realidad el tema de los extraterrestres nunca fue motivo de conversación sino hasta mediados de los años cuarenta cuando programas de radio presentaron capítulos de ciencia ficción que cautivaron la imaginación de la gente hasta el día de hoy.
Nunca me he topado con algún escrito de los rabinos de la antigüedad, de la era apostólica, de los padres de la iglesia, y los grandes teólogos de la iglesia, en los que se dedique un solo párrafo a este tema que vive alimentado por la imaginación de la gente.

En lugar de dejarnos llevar por este tipo de distractores, deberíamos invertir nuestro tiempo en alcanzar el propósito de Dios para nuestras vidas y verdaderamente ser embajadores de Cristo a un mundo que desesperadamente necesita reconciliarse con Dios.
Dios te bendiga


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