Escudriñar no es lo Mismo que Hojear

Proverbios 2

¡Buenos días mujercitas, espero se encuentren bien! Hoy estaré hablando acerca de Proverbios 2, así que les recomiendo que le den una leída antes para que tengan una idea más clara de lo que estoy hablando.

Una de las cosas que nos enseña este proverbio es que debemos recibir, obedecer y estudiar a profundidad la Palabra de Dios. Porque es a través de su Palabra y del Espíritu Santo, que Dios nos da sabiduría sana y nos enseña a ser prudentes e inteligentes.

Pero comúnmente la gente la hace menos. Algunos la toman como si fuera un libro intocable que debe estar detrás de una vitrina, a otros les da flojera leerla y prefieren que alguien más la estudie y se las explique ya digeridita. Y otras veces la gente cree que la Biblia solo puede ser comprendida por personas muy espirituales y que es complicadísimo entenderla por ellas mismas.

Pero si tú eres de esas personitas que creen alguna de estas cosas que te acabo de comentar déjame que te diga que estás en un error. La Biblia no es un libro para tenerlo guardado, ni para que alguien más lo lea por ti. Lo que sí es que es muy bueno que puedas escuchar o leer gente estudiosa y seria para que te ayude a enriquecer tu estudio de la Palabra y cuidar que no estás inventando alguna doctrina medio rara.

Pero ¿qué necesitas? ¿por dónde puedes comenzar para que puedas hacer tu propio estudio? Bueno primero que nada es bueno que sepas que la Biblia no es un solo libro, sino que está compuesta por 66 libros. Cada libro fue inspirado por el Espíritu Santo, tiene la autoridad divina en todos los temas que trata y es la Palabra de Dios. Ahí encontramos todo lo que Él decidió que era importante comunicarnos.

El tema central de las Escrituras es Dios y el personaje principal es Él mismo, porque es el Señor quien pone y quita reyes; quien endurece o transforma corazones, quien da la victoria y quien permite que pasen grandes calamidades… y todo con un mismo fin: desplegar su Gloria y la redención del hombre.

La Biblia también está compuesta por varios tipos de literatura, algunos libros son históricos, poéticos o documentos legales como el libro de Deuteronomio. También tiene discursos, oraciones, parábolas, cartas, canciones y los libros proféticos que nos venden como misteriosos “el Apocalipsis”, pero que en realidad un buen estudio nos va a enseñar que lejos de ser misterioso es un libro lleno de esperanza.

Por supuesto no te voy a rebatir el punto de que hay libros mucho más fáciles de entender que otros, no es lo mismo leer los Escritos del apóstol Pablo, que hasta Pedro reconoció que algunos son difíciles de entender, que el Evangelio de Marcos que está lleno de acción y brinca de una cosa a la otra y a la que sigue y te mantiene a la orilla de la silla. Por eso mismo te recomiendo que comiences con algo sencillo, precisamente algo como el Evangelio de Marcos, luego puedes seguir con Hechos, Filipenses, meter algunos Salmos, irte a 1era y 2da de Samuel donde está registrada la vida del rey David, o el libro de Ester, y así te vas empapando de la Palabra poco a poco.

El problema es que no alcanzamos a dimensionar la importancia que tiene que la estudiemos, pero le pido a Dios, es más de una vez: “Señor te pido que tu Espíritu Santo ponga en cada una de las personas que están viendo este video las ganas de conocerte más y de meterse más en tu Palabra, que puedan disfrutarte y conocerte de una manera mucho más íntima”.

¡Listo! Ahora veamos el resultado de estudiar la Biblia versículos 5 al 7: “Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente”.

Te dejo con esto en mente y por favor, esta semana proponte comenzar a un estudio más profundo de su Palabra.

¡Que tengas una linda semana y que Dios te bendiga!


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