Eduquemos con el Ejemplo

Mateo 19 “Eduquemos con el Ejemplo”

¡Buenos días mujercitas, espero se encuentren bien! Hoy hablare sobre Mateo 19 y créanme que me he debatido mucho en cuanto al tema para hablar porque este capítulo toca temas muy interesantes, como el divorcio, las riquezas, la condición del corazón, en fin, pero me he decidido por hablar acerca de la niñez. Les recomiendo lean del versículo 13 al 15 para que tengan una idea más clara de lo que estoy comentando.

Al comienzo del capítulo le preguntan a Jesús su opinión acerca del divorcio, y es que en aquel tiempo había un grupo liberal de judíos que otorgaban el divorcio por cualquier cosa, algo así como lo que pasa en nuestros días, sin embargo, Jesús defiende el matrimonio sosteniendo que lo que Dios unió no lo debe separar el hombre. Inmediatamente después le acercan niños para que los bendiga, pero los discípulos se los tratan de quitar.

Pero como les comentaba, el matrimonio está siendo fuertemente atacado en nuestros días, y al golpearlo, se golpea directamente a la generación que viene. Los chavos de hoy ya no buscan casarse, postergan lo más que se pueda tener hijos y cuando por fin se deciden a tenerlos (o los sorprende la llegada de uno) a los pocos meses de nacido se lo están encargando a alguien más, a algún familiar o a las instituciones.

Es aterrador ver como la niñez está siendo atacada, y mientras la inocencia cada vez dura menos, la irresponsabilidad e inmadurez dura mucho más, de tal manera que los niños de 8 años están siendo expuestos a un mundo insensible y pornográfico a través del internet, y sus mismos padres les entregan en sus manitas ese aparatito que se conecta a un mundo sin límites. Mientras que, por el otro lado, hay labregones de 30 años que siguen viviendo en casa de sus papitos sin siquiera pagarles una renta simbólica.

La verdad es que es indignante, (hablo en general y sabiendo que hay excepciones, ¿ok?) pero mientras el hombre lleva años delegado toda la responsabilidad de la crianza de sus hijos a la mujer, la mujer de hoy está delegando esta responsabilidad a la señora que le ayuda, al familiar más cercano, al maestro, al gobierno, a la televisión, o al internet. Pero ¡no debería de ser así! Caray, tenemos que aprender a ver las cosas en perspectiva correcta; un asesino en serie no despertó a los 40 años asesino, un delincuente no se volvió delincuente cuando cometió el robo, un alcohólico no se volvió vicioso cuando tomó la primera copa. Si bien en cada caso hubo un detonante, todo comenzó a muy temprana edad, cuando el niño aún estaba en casa…

Cuando ninguno de sus padres quiere sacrificar su realización personal para estar ahí, a su lado; cuando le dan todo lo que quiere para evitar un berrinche; cuando nadie está para acostarlo o para darle un abrazo; cuando, para evitar traumarlo, no le dan tres nalgadas; cuando nadie se asegura que no vea esa película; cuando le administran pastillas para que quepa en la cajita de las instituciones; cuando le permiten estar encerrado horas y conectado a internet sin cuidar lo que ve.

¿Saben? a lo largo de los Evangelios, podemos ver que los niños están muy cerca del corazón de Dios, Él les da un lugar muy especial. Mientras los discípulos los hacen a un lado, Jesús los reprende y les dice: “Dejen que los niños vengan a mí, no se los impidan”, y después se toma el tiempo para orar por ellos y bendecirlos.

Y todos los papas deberíamos de estar haciendo lo mismo, llevando a nuestros hijos a tener un encuentro con Dios, enseñarles con el ejemplo lo que es seguir a Cristo, pero en serio, no a medias tintas, porque es ilógico pretender que nuestros hijos lo sigan y aprendan de Él, amor, compasión, obediencia, si nosotros no lo seguimos. Es irracional querer que desarrollen temor de Dios y que lo obedezcan si para empezar no ven que nosotras lo hacemos.

Si los papas no hacemos la chamba, si las mamás no hacemos la chamba, no debería sorprendernos que la inocencia se pierda a más temprana edad cada día que pasa, ni que la maldad vaya en aumento. Mientras no eduquemos a nuestros hijos en el temor del Señor, ¿por qué nos sorprendemos? Los valores del mundo están de cabeza y siempre están cambiando, nosotras mismas cambiamos, lo único que no cambia es Dios y su Palabra, traigamos a nuestros hijos a los pies de Cristo, Él está ahí para ellos dispuesto a detener todo y bendecirlos.

Además, es bueno remarcar que este suceso está registrado en todos los Evangelios sinópticos y no solo eso, sino que un capítulo anterior, en Mateo 18 Jesús dice que para entrar al reino de los cielos debemos ser como niños. Y es que, los niños en general, buscan aprender de sus padres, son humildes, dependientes, sencillos y francos, cualidades que necesitamos cultivar cuando venimos a Dios y cuando le pedimos que sea nuestro Padre. Pero también debemos desaprender muchas cosas, como nuestra soberbia e independencia, miren, a todas nosotras nos urge aprender de nuestro Padre como vivir una vida sencilla, enfocada en lo que realmente es importante.

¡Que tengas una linda semana y que Dios te bendiga!


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