¿Qué tipo de Convicciones Tienes?

Proverbios 7

¡Buenos días mujercitas, espero se encuentren bien! Hoy estaré platicando acerca del Proverbio 7 que describe el caso de un joven “falto de entendimiento” (por no decirle de otra manera), que anda por las calles de noche y se encuentra con una mujer que lo seduce y total, termina cometiendo adulterio con ella.

Este proverbio explica cómo se conducen este tipo de mujeres y pone gráficamente la manera en la terminan los hombres que se van tras de ellas.

Y la verdad es que me gusta mucho la Biblia porque te pone las cosas bien reales y en todos los sentidos. Mucho se ha hablado acerca de la sexualidad del hombre; que no saben ser fieles, que son mujeriegos, que solo tienen sexo en la cabeza, que ven a la mujer como un objeto…pero se nos olvida que por cada hombre que abandona a su familia por irse con otra, existe una mujer que se prestó para ser el motivo, que por cada video pornográfico existe una mujer que se prestó para hacerlo, que por cada mirada indiscreta existe una mujer que le gusta un escote hasta el ombligo o una minifalda embarrada que llama la atención de cualquiera.

Ahora yo sé que existen casos en los que el hombre mintió, manipuló e hizo muchas cosas con tal de salirse con la suya, en ningún momento estoy diciendo que sean blancos y puros. Lo que estoy tratando de enfatizar es que nosotras, las mujeres tampoco lo somos y no es bueno que los culpemos de todo.

En su lucha por la “igualdad sexual” muchas mujeres le han copiado al hombre sus pecados más notorios. De hecho, ahora es súper normal escuchar a las chicas hablar acerca del cuerpo del hombre; que si los brazos, que si el pecho, que si las pompas. Es más recuerdo que en una ocasión salí de compras con mis chicos y entramos a una zapatería en donde tenían un mega poster de pared a pared con un chavo pues prácticamente desnudo a no ser porque el zapato de la mujer le alcanzaba a cubrir cierta parte. Y recuerdo la cara de uno de mis hijos cuando muy incómodo me dijo “mamá no voltees a ver la pared” y por supuesto que como toda buena madre inmediatamente voltee ¿Por qué no quiere que vea la pared? Claro que me dio mucha risa, pero también me dio muchísima pena ¡que oso! Eso no se veía en mis tiempos y miren que yo sé que ya estoy grande pero tampoco estoy tan vieja.

Lo que antes era catalogado como un comportamiento inaceptable ahora es lo divertido, por ejemplo, la señora de 30 y tantos años que coquetea con el muchacho de 20, o la casada que se va de antro con sus amigas los jueves, o la chavita que con un par de besos consigue barra libre toda la noche.

Estamos viviendo una época de decadencia moral en todos los sentidos y es horrible que las mujeres cristianas no hagan nada al respecto. Bien dice el libro de Eclesiastés que “no hay nada nuevo bajo el sol” y claro que no; el adulterio, las prostitutas, el alcohol, las drogas, el homosexualismo siempre ha existido. La tremenda diferencia es que antes se creía en los valores cristianos y por cada persona que iba en contra de la Palabra de Dios en lo oculto (porque aparte no era abierto), había muchísimas que estaban convencidas de que no era lo bueno y estaban firmes en sus convicciones bíblicas y morales.

Pero en la actualidad hay tres tipos de personas: las que no saben ni que creen y terminan creyendo una sarta de tonterías que van en contra de la razón y de la lógica; las que creen que saben lo que creen, pero no tienen convicciones firmes y por ende mejor guardan silencio y solapan a los que creen tonterías; y las que tienen creencias sólidas, sensatas y se levantan y actúan.

Y como cristianas (no importa la edad que tengas), debemos tener convicciones firmes, cuidar nuestra manera de actuar y levantarnos por la Palabra de Dios. No saben la tristeza que me da cuando llegan a la iglesia muchachitas con blusas tan cortitas que con un mini movimiento se les ve más allá del ombligo, o señoras con escotes que te da pena ajena, o a chavas con mini shorts y mini faldas que verdaderamente dices ¡caray están haciendo pecar a más de diez!

¡Ah, pero eso sí, cuidado con que algún hombre se les quede viendo porque ahí si todas lo tachan de viejo libidinoso!

¿En dónde están las mamás? ¿qué valores estas mostrándole al mundo? Y no, no las quiero de falda larga, cuello de tortuga, cara lavada, ni exageraciones de esas. Tu sabes a lo que me refiero, lo sabemos…

Entonces esta semana te dejo con esto en mente y por favor si tienes hijas, hermanas a las que les puedas enseñar lo que es ser una mujer cristiana en toda la extensión de la Palabra, enséñales, pero recuerda que la mejor manera de hacerlo es con el ejemplo.

¡Que tengas una linda semana y que Dios te bendiga!


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *