Lo que Tramamos a Solas

Proverbios 6:18

¡Buenos días mujercitas espero se encuentren bien! En el devocional pasado estuve platicando acerca de las tres primeras cosas que el proverbio 6 dice que aborrece Dios. Hoy seguiré con la cuarta y la quinta porque prácticamente van ligadas. Dice que Dios abomina “El corazón que maquina pensamientos inicuos y Los pies presurosos para correr al mal”.

Ya les he comentado antes que tenemos que prestar especial cuidado a lo que pensamos porque es lo que vamos a terminar haciendo; lo que te la pasas rumiando en la cabeza le va a dar forma a tu comportamiento en todos los sentidos.

Lo que pasa es que somos muy extremistas y cuando escuchamos que Dios “abomina el corazón que hace planes perversos y los pies que corren a hacer lo malo”, inmediatamente lo ligamos a mentes maestras de secuestradores, maleantes, rateros, asesinos y nunca lo ligamos a nosotras.

Desde el principio de la Biblia nos encontramos con historias de mujeres que actuaron así; Génesis 27 nos cuenta acerca de Rebeca la esposa de Isaac que tramó todo un mega plan para engañar a su esposo y todo para que su hijito Jacobito saliera más beneficiado que su hijo mayor Esaú. Su plan le costó carísimo, si no has leído su historia te recomiendo que la leas (especialmente si te has descubierto a ti misma con fraguando con tus hijos a espaldas de tu marido).

En el libro de Jueces capítulo16 te vas a encontrar con la famosísima Dalila, la mujer que embaucó a Sansón no sé cuántas veces hasta que logró salirse con la suya, y más adelante en el Nuevo Testamento (Mateo 14) te vas a encontrar con la historia de Herodías la mujer que orquestó todo un escenario en contra de Juan el bautista.

Y es que, si lo pensamos tantito…con un par de minutitos y en completa honestidad delante de Dios, nos vamos a dar cuenta que más frecuente de lo que deberíamos caemos en esto.

Las mujeres podemos llegar a ser tremendamente maquiavélicas desde jovencitas. Por ejemplo, la chava que está saliendo con un chico sin permiso de sus papás. Entonces comienza a maquinar un plan perfecto para poderlo ver a escondidas. Es capaz de inventarse una tarea urgente de último momento que costará 88.3% de la calificación final (y digo .3 porque casi siempre las descubren por alguna tontería como ésta). Y trama todo su plan para salir corriendo a ver al chavo.

O la clásica mujer que batalla con los celos y se la pasa maquinando un millón de cosas. Para empezar, trama la manera en la que va a descubrir la infidelidad (checar el celular sin ser descubierta, rastrear el carro, hablar con amigos… ¡no sé! Pero Sherlock Holmes le queda corto. Luego comienza la segunda fase del plan; provocar que el individuo se enrede en sus propias palabras y mentiras para culminar victoriosa y finalmente decir ¡Aja, caíste te descubrí! Pero la realidad es que en todo este proceso el desgaste mental la lastima, la estresa, la confunde y la mayoría de las veces no llega a nada.

O peor te la pongo ¡cuando se juntan mamá e hija para con fraguar en contra del pobre marido! la hija muere de ganas de comprarse ese mini short que ambas saben que a él no le va a parecer y la mamá se lo compra. La hija llega especialmente linda y cariñosa con el papito y cuándo él respinga por la manera en la que está vestida, la hija lo ve con carita de inocencia pura y le obsequia una sonrisa, la esposa sale a la defensiva explicando la moda del momento y lo baratísimos que le salieron los mini shorts. Cada una toma su papel silenciosamente y se salen con la suya, pero finalmente (aunque ni siquiera se pusieron de acuerdo) cada una tramó su papel en cuestiones de segundos y no tomaron en cuenta al hombre de la casa.

Pero estos son solo algunos ejemplos que se me ocurren, la verdad es que si te pones a pensar vas a ver que hay miles de ellos; la amiga que confabula en contra de la que un día fue su amiga pero que ya se enemistó con ella, la hermana que está viendo cómo sacar provecho de su hermano porque necesita dinero, la tía que le solapa al sobrino la mentirita a sus papás, la prima que queriendo brillar se la pasa haciendo quedar mal a su prima… y así sucesivamente, nos la pasamos haciendo planes mala onda y corremos a llevarlos a cabo.

Ahora, tampoco te vayas al otro extremo, no quiere decir que sea malo planear o hacer una estrategia, la clave está en si tu estrategia incluye mentir, manipular, engañar, egoísmo, porque entonces pues sí, estás tramando algo que no le agrada a Dios y tarde o temprano vas a cosechar algo que tampoco te va a gustar a ti.

Así que te dejo con esto en mente, analiza tus pensamientos, ¿qué estás maquinando y cuáles son tus motivos? proponte descubrir si estás cayendo en una actitud pecaminosa y de ser así, pídele perdón a Dios y cambia el rumbo.

¡Que tengas una linda semana, y que Dios te bendiga!


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