Las Personas Ociosas

Probervios 10:1-5

¡Buenos días mujercitas, espero se encuentren bien! Hoy estaré platicando acerca del trabajo, la persona negligente, las riquezas mal habidas y la ociosidad. El Proverbio 10 tiene muchos versículos que hablan acerca de esto, por ejemplo el versículo 4: “las manos ociosas (o negligentes) conducen a la pobreza; más las manos hábiles atraen riquezas”.

Yo creo que todas nos damos cuenta que uno de los principales temas en nuestra sociedad es la economía; que no alcanza el dinero, que el crimen va en aumento y todas esas cosas que nos preocupan a todos… pero también nos damos cuenta (aunque no lo hablamos tanto) que en esta generación hay muchos muchachos flojos y personas ociosas. Gente que ha aprendido (por una mala educación, por la sociedad, por la tecnología, por lo que ustedes gusten y manden) pero han aprendido que mientras menos se esfuercen ¡mejor! que pueden tener lo que sea nada más porque lo desean, y que las cosas que quieren tienen que llegar instantáneamente y con poco esfuerzo.

Y esta mentalidad está causando muchos problemas; por ejemplo, cada vez son más los jóvenes que se dedican a los negocios ilícitos como: el narcotráfico, la clonación de tarjetas de crédito, la prostitución o los miles de fraudes que existen. Cada vez hay más hombres cabezas de familia que se la pasan de ociosos en casa y esto a generado que la adicción a la pornografía y la infidelidad a través de la internet produzcan más divorcios que nunca. Pero también cada vez es mayor la cantidad de gente deprimida, insatisfecha y pasiva que hay en el mundo.

Pero ¿cómo se ve una persona ociosa en la actualidad? Bueno pues las personas ociosas están inmersas en los celulares viendo todo tipo de cosas; logros que alguien trabajador consiguió, éxitos que alguien tenaz obtuvo, la historia de aquel afortunado que entre millones de personas se ganó la lotería. Pero también se la pasan viendo la mansión y los lujos del narcotraficante recién encarcelado o el estilo de vida de los artistas; esos “mini dioses” que muchas personas siguen en redes sociales, que se saben toda su vida al derecho y al revés, que pagan casi todo su sueldo para ir a verlos y que cuelgan sus posters como si fueran reliquias.

Las personas ociosas son capaces de vivir de sueños guajiros, pierden el tiempo de manera asombrosa, son ineficientes y están esperando a activarse mañana… “el lunes”. De hecho, si platicas con uno de ellos te vas a dar cuenta que la gran mayoría no planean morir pobres… solo están esperando a que les llegue su momento…

Pero deben saber que, aunque generalmente las personas ociosas son flojas, no siempre es el caso. Hay mucha gente que de 9:00 a 2:00 y de 4:00 a 8:00 se la pasan en un escritorio viendo las redes sociales, platicando con el compañero, ayudando a otros, saliendo a tomar aire fresco, o sea, no están completamente inactivos, solo que se activan de manera improductiva. Sus familiares aseguran que algo está muy mal con él porque: es súper trabajador y cumplido, sale temprano y regresa en la noche, es muy inteligente y hasta tiene carisma. Lo que no saben es que es negligente con el uso de su tiempo y precisamente por eso son a los primeros que despiden cuando hay reducción de personal.

Muchos de ellos se volvieron negligentes y culpabilizan a su entorno, dan razones como: “Es que yo soy arquitecto y no he encontrado nada dentro de ese campo”, o “Es que yo necesito “cierta” cantidad de dinero al mes, y en ningún trabajo pagan eso”, “Es que no hay trabajo dentro de los horarios que se me acomoda”, “Es que ahí solo explotan a los trabajadores”.

A este tipo de personas les urge saber que “las manos hábiles atraen riquezas”, o como dice el versículo 5: “El que recoge en verano es hombre entendido”

No importa lo que hagas ¡ponte a hacer algo, lo que sea! Mientras puedas hacerlo trabaja y sé diligente.

Mira, lo único que te traerá la ociosidad es pobreza y pobreza de todo tipo; económica obviamente pero también pobreza en tu ánimo, pobreza espiritual, pobreza en tus relaciones personales y en tus relaciones laborales. Por eso dice Efesios 5:15 y 16 “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”.

Ahora quizás tu no seas la que está ociosa, quizás sea tu hijo o peor aún tu esposo. Quiero decirte unas palabras. Las mujeres muchas veces caemos en dos extremos: o no decimos nada y castigamos con el látigo de nuestro desprecio o exigimos histéricamente que se haga algo al respecto, pero ninguna de las dos cosas son la manera bíblica de abordar el problema.

La manera bíblica la podemos encontrar en el libro de 1 de Tesalonicenses porque, resulta que muchos cristianos dejaron de trabajar con el pretexto de que estaban esperando la segunda venida de Cristo, entonces si Cristo ya iba a venir ¿para qué trabajar? Y se dieron a la holganza, pero Pablo les escribe confrontándolos y les dice a los líderes lo siguiente: “También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.” La palabra ocioso se traduce como indisciplinado, desordenado y perezoso, y si tú identificas a tus hijos o a tu esposo entre ellos, lo que debes de hacer es hablar con ellos de manera respetuosa, sin humillación ni gritos, ni escándalo, pero sí de manera seria, haciéndoles ver el grave problema que tienen, el apóstol Pablo dice que “si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo”. Y estas son palabras fuertes.

Y me puedes preguntar Aimeé pero ¿Cuánto tiempo debo aguantar esta situación? Y pues, bueno mujercitas, la Biblia dice que el matrimonio es para toda la vida…

Ahora, la buena noticia es que tu no vas a cambiar a tu esposo, el cambio lo da Dios, tu solo tienes que hacer lo que a ti te toca y eso es: orar muy seguido por él, interceder por él pidiéndole a Dios que lo transforme, pero también debes confrontarlo con respeto, paciencia y alentándolo, ¡motívalo de manera positiva al cambio y deja las quejas y los reproches!

¡Que tengas una linda semana, y que Dios te bendiga!


4 thoughts on “Las Personas Ociosas

  1. Gracias por el consejo, lo necesitaba. El Señor nunca se equivoca y sabe como responder a cada una de nuestras preguntas y preocupaciones. ¡Bendiciones para usted y los suyos!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *