¿Cómo actúa la persona sin sabiduría?

Proverbios 8 y 9

¡Buenos días mujercitas, espero se encuentren bien! Hoy seguiré hablando acerca de los proverbios 8 y 9 ya que ambos abordan el mismo tema: la sabiduría. Y esto es bien importante porque vivimos en un mundo que en verdad le hace mucha falta la sabiduría real, la que proviene de lo alto.

Pero esa sabiduría comienza como lo hemos visto antes, con el temor de Dios. Miren la semana pasada estaba hablando con uno de mis chicos acerca de que en muchas ocasiones que queremos pecar lo único que nos detiene a los cristianos (o debería de detenernos) es el temor al Señor.

Y como ejemplo me puse a mí misma. Vivo con cuatro hombres que parece que hablan un idioma completamente diferente al mío y a veces sospecho que están dispuestos a volverme loca con el tiradero, las voces fuertes, las conversaciones en monosílabos, sus opiniones escuetas en cuanto a un vestido, las discusiones y, por si fuera poco, todos tocan por lo menos un instrumento entonces se escucha el cello, la trompeta, la guitarra, el violín, el canto de un barítono en cierne, y encima lidiar con todas esas cosas que hacen tan diferentes los hombres a las mujeres. Y, le decía a mi hijo que a veces se me antojaba tomarme siete años sabáticos juntos y salir corriendo…pero no lo hago, ni siquiera lo considero como algo en serio y cuando me descubro a mí misma con esos pensamientos auto-compasivos los detengo, número uno porque sé que no es lo que Dios quiere, número dos, porque conozco lo suficiente la Palabra de Dios para saber que eso es dañino y pecaminoso y número tres porque sé que Dios está tratando conmigo en alguna área de mí propio carácter.

El temor del Señor es indispensable para hacer lo correcto y para tener una sabiduría como dice el libro de Santiago: pura, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.

Pero estos capítulos también exponen constantemente a varios tipos de personas que no son sabias: la necia, la simple, la insensata o imprudente y la burlona o escarnecedora. Y todas hemos actuado de alguna de estas maneras, a veces a sabiendas otras sin saber, pero de cualquier manera estamos mal, por eso es importante que definamos como se ve cada una, especialmente si ya alguien ya te ha dicho que eres “necia, simple, imprudente o burlona”:

La Biblia habla de los necios y los necios son tontos y obstinados. Pero eso no quiere decir que no sean inteligentes, al contrario, puede ser que tengan mucha inteligencia, pero se aferran tanto a tener la razón que caen en la estupidez, incluso rechazan el consejo de Dios y por lo tanto carecen de sabiduría. Por ejemplo, aquella mujer capaz de sostener una conversación por más de dos horas asegurando que solo ella tiene la razón y puede dar argumentos muy sólidos, pero cae en la necedad porque no escucha otra opinión. O la esposa que, a pesar de los consejos bíblicos, sigue haciendo las cosas a su manera, aunque eso requiera mentir y hacer cosas a espaldas del marido.

También encontramos a las personas simples, ellas son crédulas y faltas de discernimiento, por lo tanto, cualquier abusado les ve la cara y en lugar de aprender de sus errores siguen y siguen cayendo en lo mismo y quejándose porque todos abusan de ella. Ejemplo, la mamá que le presta dinero al hijito de 45 años sabiendo que nunca se lo va a regresar y luego se la vive quejándose. Pero lo justifica y le vuelve a prestar, y el hijo le vuelve a quedar mal, pero ella lo vuelve a justificar y le vuelve a prestar y… es el cuento de nunca acabar.

La persona insensata es aquella que sabe lo que está bien y lo que está mal, pero se deja llevar por su pecado. Es imprudente y atrevida. Alardea que sabe mucho, pero en realidad sabe poco, aparenta que quiere aprender, pero encuentra pretextos para no hacerlo. No le gusta reflexionar antes de hablar, ni de tomar una decisión, es impulsiva. Por ejemplo, la mujer que habla acerca de Dios y hasta de teología, pero cubre con espiritualidad su verdadera manera de ser; los que la conocen bien saben que es irónica, enojona, sarcástica y criticona.

Pero la insensatez también se disfraza de imprudencia y la imprudencia va ligada a no saber quedarte callada, a tener que dar tu opinión en el momento menos adecuado y de la manera menos correcta. ¿Alguna vez te has preguntado por qué es que los chistes siempre hablan de la suegra metiche e imprudente? No del suegro, no del hermano, no del cuñado… cómo que la imprudencia se nos da más a las mujeres que a los hombres.

Estos Proverbios también mencionan a la persona que es burlona o escarnecedora ellas humillan, ofenden y ridiculizan. Son aquellas que llamamos de “sangre pesada” o “carrilludas” que creen que tienen que decir la verdad de manera “chistosa”. Por ejemplo, la esposa que “de broma” hace un comentario “chistoso” acerca del físico de su marido. Y como es “chistoso” la gente se une a la risa, y a veces ¡hasta el mismo esposo! Pero eso no quita que lo haga sentir mal, ni que lo esté ofendiendo con su falta de sabiduría.

Estos son los diferentes tipos de personas que no son sabias y estoy segura que si tienes al Espíritu Santo te has de haber visto reflejada en alguna de ellas, por lo que te recomiendo que en oración le pidas perdón a Dios y le pidas también sabiduría, acuérdate que Él está dispuesto a dárnosla y en abundancia.

¡Que tengas una linda semana, y que Dios te bendiga!


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