Él Endereza tu Camino

Proverbios 3:5-8

¡Buenos días mujercitas, espero se encuentren bien! Hoy estaré platicando acerca de Proverbios 3. del versículo 5 al 8: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal, Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos”.

Estos versículos me gustan un chorro porque nos hablan directamente de la fidelidad de Dios, de cómo somos los seres humanos y de lo que debemos de hacer para vivir más tranquilos. También me gustan porque nos enfocan sin rodeos en la respuesta correcta cuando estamos en problemas: Confía en Dios, encomiéndate a Él, no confíes en tus habilidades intelectuales, no seas soberbia, respeta al Señor y deja de hacer lo que sabes que está mal.

Miren cuando las personas vienen a consejería generalmente están pasando por un momento difícil; ya sea que tengan que tomar una decisión complicada o que estén viviendo el resultado de haber tomado una mala decisión, o que estén en medio de un problema que no le ven la salida, pero casi todos buscan ser escuchados y escuchar una opinión de afuera.

Pero mi opinión o nuestra opinión y consejo no es lo relevante, lo que es importante es lo que Dios nos dice a través de su Palabra, es encontrar y conocer su consejo para cada área de nuestra vida y ponerlo en práctica día a día. Sin embargo, muchísimas veces hablamos y aconsejamos como si fuéramos expertas en todos los temas; al esposo le decimos como ser un mejor padre, a nuestros padres como ser mejores abuelos, a la maestra como ser mejor maestra, bueno, a veces hasta al pastor le queremos enseñar a dar su sermón.

Pero por más buenas que sean nuestras ideas y opiniones si no las filtramos en el consejo de Dios no importan. A ti te puede parecer muy lógico que tu amiga se divorcie del marido que nunca está, pero tú no estás viviendo lo que ella vive, tu no vas a tener que contestarles a los niños cuando demanden una razón del divorcio. Y, por si fuera poco, esa grandiosa opinión ni siquiera está basada en la Palabra de Dios… ¡No te apoyes en tu propia prudencia! Busca el consejo de Dios.

Y por el otro lado, muchas veces creemos que “reconocer al Señor en nuestro camino” se limita a hacer una pequeña oracioncita que diga “Padre reconozco que eres soberano, todo poderoso, que tuyo es el poder y la gloria, amén”. Y ¡No! reconocer a Dios en nuestra vida va mucho más allá. La oración es esencial, sí, pero también tomarlo en cuenta en tus decisiones importantes, en tu caminar diario, en tu manera de ser… en que la gente pueda ver en ti una persona que vive lo que cree y que se deja guiar por el Espíritu Santo.

Pero aun así somos pecadoras y metemos la pata, continuamente hacemos lo que queremos sin tomar en cuenta a Dios, otras veces nos engañamos a nosotras mismas y confundimos nuestros deseos con sus deseos y entonces comenzamos a agarrar monte… Lo bueno es que el Señor nos conoce perfectamente y sabe que consciente o inconscientemente vamos a regarla.

Por eso me encanta cuando dice: “Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas”. Porque no importa cómo la hayas regado, si estás buscándolo, Él se va a encargar de enderézate y de que sepas en que la estás regando.

Y al llegar ese momento lo que te toca es poner manos a la obra; número uno: reconocer que la estabas regando y pedirle perdón a Dios, número dos: dejar de hacer lo que estás haciendo mal y número tres: comenzar a hacer lo que Dios manda.

Confía en Él, ahí está la clave de todo, se obediente a lo que Él dice, Dios siempre va a recompensar la obediencia y siempre va a enderezar tus caminos.

¡Qué tengas una linda semana y que Dios te bendiga!


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *