“Confía, Él viene” :: Viviendo la Fe

Mateo 24 “Confía, Él viene”

¡Buenos días mujercitas, espero se encuentren bien! Mateo 24 habla acerca del final de los tiempos y de la segunda venida de Cristo y debo confesar que este tema toca fibras sensibles en mis recuerdos porque crecí cerca de un familiar que creía y por supuesto me hizo creer que, en 1985 sería el fin del mundo. Desde entonces, siempre que escuchaba algo acerca del tema entraba en pánico.

Pero antes de que creas que esta persona no era nada pensante o racional déjame que te diga que, muy por el contrario, sí que lo era, inclusive era parte de un grupo de gente intelectual que creía exactamente lo mismo y se reunían todos los fines de semana para hacer acopio de suministros, entre otras cosas.

Pero el punto es que algunas personas se van a los extremos de predecir el día exacto, otras se asustan y no quieren ni siquiera pensarlo, mientras que muchas más, niegan rotundamente que esto vaya a ocurrir.

Sea como sea, lo que si es cierto es que hablar sobre el final de los tiempos; terremotos, olas gigantes, epidemias, caos apocalíptico, muertos vivientes, catástrofe mundial, ha sido uno de los temas preferidos para las películas de Hollywood, por supuesto que en el reparto siempre se excluye completamente a Cristo y se le remplazar por un salvador corpulento y americano que salva a algunos cuantos. Supongo que este tipo de películas son éxitos en taquilla porque en el fondo todos sabemos que va a llegar el día en que demos cuentas de lo que hemos hecho, pero lo afrontamos con fantasía para tratar ya sea de negarlo, de ignorarlo o de minimizarlo.

Sin embargo, es una tontería ver el regreso de Cristo de manera superficial o de manera terrorífica, y también negarlo porque, cada una de las profecías que están en la Biblia se han cumplido cabalmente y a su debido tiempo, solamente esta queda por cumplirse. Y si en verdad crees en Cristo ¿Por qué dudar si Él mismo advirtió que llegará ese día? Es más no solo advirtió, sino que dijo que estuviéramos preparadas y alertas para cuando sucediera.

Pero hay un gran problema porque a las personas no les gusta leer su Biblia, ni meterse a estudiarla concienzudamente, entonces cualquier persona con un mínimo de elocuencia y un simple conocimiento de algunos versículos pueden confundir inmensamente a las personas. Por ejemplo, los testigos de Jehová se han atrevido a poner fecha exacta al fin del mundo en 1874, 1914, 1918, 1925, y finalmente en 1975, y a pesar de que no se cumplieron ninguna de sus predicciones, sigue siendo una secta con miles de seguidores alrededor del mundo. Pero al igual que ellos han existido muchos grupos que incluso lo han llevado más lejos, por ejemplo, la secta “Restauración de los diez mandamientos de Dios” que realizó un suicidio colectivo de más de 500 personas que estaban convencidas que Cristo le había revelado a su líder que el día había llegado. Pero antes de que digas que tú nunca creerías algo tan tonto, déjame que te diga que si no estudias lo que crees y escudriñas la Biblia estás creyendo un montón de cosas igual de absurdas. ¡Que fácil hubiera sido estudiar el versículo 36 que dice que ninguna persona, ni los ángeles, ni el mismo Cristo conocen la fecha exacta! Se hubieran librado de muchos errores y angustia, corrijo, nos hubiéramos librado.

Sin embargo, Dios es un Dios justo, y aunque no dice la hora y ni el día, se asegura que sepamos que el momento va a llegar, que debemos estar alertas, nos advierte y nos pone claro las reglas que debemos seguir, pero a veces lo dudamos o creemos que no se va a animar, que, como es un Dios de amor, no puede existir el infierno, y en honor al amor y a la tolerancia del Señor, el ser humano ha olvidado que existe un límite para encontrar la gracia y la misericordia de Dios y que habrá un tiempo en que ya no podrá ser hallado, un tiempo de juicio en donde toda persona que no haya aceptado el sacrificio de Cristo perecerá por sus propios pecados. Porque tanta maldad, asesinatos, niños explotados, robos, secuestros, sexo ilícito, mentiras, no van a quedar eternamente impunes.

La Biblia registra dos sucesos parecidos, uno fue en la época de Noé y otro con la destrucción de Sodoma y Gomorra. Dios se cansó de la soberbia de las personas, de su conducta malvada y de su corazón no arrepentido, lo puedes leer en 2 de Pedro 2.

Por eso debemos ver todo completo, sí, Dios es misericordioso y amoroso y hoy está dispuesto a perdonar a todos los pecadores arrepentidos que busquen su misericordia, pero también es un Dios Santo y viene un día en el que ya no va a permitir que su Nombre sea manchado por el pecador impenitente.

Ahora, recordemos el reclamo de Cristo hacía a los escribas y fariseos, la soberbia, porque la persona que persiste consciente o inconscientemente en que por sí misma puede encontrar el camino hacia Dios, sin la ayuda de Cristo, no puede llegar al Padre jamás.

La Biblia dice que Jesús es el camino, la verdad y la vida y que nadie llega al Padre sino es a través de Él y que en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. También enseña que la persona que tiene un corazón escéptico, duro y no arrepentido atesora ira para el día de la ira de Dios y de la revelación del justo juicio de Dios. Así que, pidámosle al Padre, y hablo por mí primeramente, que nos ayude a reconocer nuestro pecado y que su amor nos guíe al arrepentimiento, que quite toda soberbia en nosotras y nos dé un corazón humilde; que el día de Su ira, con humildad podamos presentarnos justificadas por Cristo, y no soberbias y altivas que dan por hecho que su propia justicia las ha limpiado. Y no pierdas el enfoque, el día que Jesús regrese, será un gran día para todos los que hemos aceptado su sacrificio, porque ese día estaremos por fin en su presencia y viviendo una eternidad perfecta, sin sufrimiento, sin pleitos, sin muerte, sin todas las complicaciones del pecado, simplemente algo puro, perfecto y a su lado.

¡Que tengas una linda semana y que Dios te bendiga!


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