El Peligro de Volver Atrás

Gálatas 1:6-10

“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.”

La gran verdad que vemos en este pasaje es que solamente hay un evangelio, y de esta gran verdad se desprenden tres cosas que son muy importantes que las escuchemos en la actualidad, porque las cosas no han cambiado nada desde la época de Pablo hasta nuestros días.

La primera, es impresionante cuando una persona escucha y cree en el evangelio pero después se aleja de él. Dos, una persona que rechaza o pervierte el evangelio de Cristo es maldecido. Y tres, la persona que es un siervo del evangelio vive para complacer únicamente a Dios, no a los hombres.

De esto es de lo que vamos a estar hablando así que déjame comenzar por el principio.

La verdad debajo de todo esto es que solamente hay un evangelio. En el v. 6 Pablo dice que los gálatas se están yendo por un evangelio “diferente” y luego se da cuenta que eso los está llevando a algo terriblemente malo; lo explica en el v.7 porque dice “no que haya otro evangelio, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio”. Este versículo es muy claro, no existe otro evangelio aparte del que les fue predicado y estos versículos 6 y 7 dejan en claro que estas personas, quienes sea que fueran, usan el término “evangelio” pero en realidad no es el evangelio sino una perversión de acuerdo al apóstol Pablo.

Ahora, algo muy importante de lo que acabamos de leer es que esto derrumba o niega totalmente esa creencia en la actualidad de que “todos vamos por nuestro propio camino pero al final todos vamos a llegar a Dios”. Eso no es cierto (de acuerdo a lo que acabamos de leer). Esa idea de que “no importa la religión que tengas mientras busques a Dios todos nos vamos al cielo” es tan popular, y a veces tan creída, pero no es Bíblica; porque lo que están diciendo es que puedes rechazar el evangelio que predicó Pablo y ser salvo. Y eso no es verdad de acuerdo a este versículo. Hay muchos líderes religiosos, hay muchas iglesias, ¡pero no hay otra verdad!

Lo que hace que esta verdad sea algo tremendo es que ese “evangelio diferente” (que ya sabemos que no es evangelio), no se trata del budismo, o el islamismo, o el taoísmo o algo tan lejano y extraño a nosotros. Sino que se trata de una distorsión desde adentro. En Galacia fue algo que sacaron quienes se hacían llamar “hermanos” de acuerdo al capítulo 2:4, era en evangelio que enseñaban aquellos que conocían a Santiago o Jacobo, que probablemente venían de Jerusalén y se decían cristianos. Es un asunto desde dentro, no algo exótico que todo mundo sabemos que está mal.

Y la segunda cosa que vemos en esta verdad esencial es que la madurez doctrinal en la iglesia es sumamente necesaria, no es algo opcional. Si un evangelio diferente, que no es evangelio, se puede filtrar dentro de la iglesia, entonces cada uno de nosotros debe ser muy firme y muy resueltos en nuestra doctrina. Pablo dice en 1 Corintios 14:20 “No seais niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar”. Tenemos que usar la cabeza, tenemos que ser maduros, expertos en nuestro modo de pensar.

Gálatas es una epístola especial para ayudarnos a refinar nuestro entendimiento de la esencia del evangelio y vamos a estarla estudiando a lo largo de las próximas semanas. La esencia que no puede ser reemplazada o alterada sin que se caiga en la maldición.

Lo que ha pasado en la historia o en las iglesias, es que llega el avivamiento a una iglesia por una visitación del Espíritu Santo o una fiel predicación de la Palabra, y los corazones de la gente están llenos de amor a Cristo y alaban y exaltan la gloria de Dios, y la iglesia se vuelve una iglesia preocupada por el evangelismo y alcanzar a los perdidos y las cosas comienzan a cambiar y todo el mundo está envuelto en esta dinámica… pero… en medio de todas las emociones, se pone de lado la doctrina.

Porque la precisión doctrinal exige que pensemos, y pensar es para muchos enemigo de sentir, y entonces mandamos a la goma la doctrina. Y entonces flota este sentimiento de que “el Espíritu Santo nos protegerá del error doctrinal” y eso de que uno debe esforzarse, y pensar y estudiar es solamente una amenaza al gozo y una falta de fe en el Espíritu Santo y el resultado en toda una generación es una bola de gente que su conocimiento de las doctrinas bíblicas es tan escueto y tan impreciso que son el blanco perfecto para las falsas doctrinas y surgen floreciendo justo en medio de ellos.

Pablo dijo en Hechos 20:30 a los ancianos en Éfeso “Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos ”. No desde afuera donde viven los malos. Pablo dice que lo que hizo durante tres años para ayudarles a cuidarse de todas esas cosas, lo dice aquí en el v. 27 de Hechos 20: “Porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios”. Mi oración para ustedes y para cuando llegue al final de mi ministerio es que yo pueda decir “su sangre no está en mis manos porque yo no me acobardé de declararles TODO el consejo de Dios”.

Así que la verdad fundamental del texto es que solamente hay un evangelio y hay dos implicaciones: que no hay tal cosa como un universalismo bíblico en el que se diga que puedes rechazar el evangelio y ser salvo. Y dos, la precisión doctrinal y el rigor doctrinal no es una opción, es una necesidad para tener una iglesia saludable a la larga.

Ahora, de esa verdad salen tres puntos que puse en tu bosquejo.

A.- Es impresionante cuando alguien ha escuchado este evangelio y le da la espalda

Pablo dice en el v.6 “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente ”. Y si lees con cuidado ese versículo hay dos razones por las que está tan maravillado. Si le das la espalda al evangelio le estás dando la espalda a Dios y eso es impresionante, no un Dios que está allá afuera esperándote, sino un Dios que te está llamando, un Dios que te llamó a estar en comunión con él.

No dejes que nadie te venga a decir que estar preocupado por la doctrina es algo trivial, si tú le das la espalda a la verdadera doctrina del evangelio tú le estás dando la espalda a DIOS, dice Pablo en este versículo. El Evangelio es un llamado personal de parte de Dios. Y la segunda razón en este versículo por lo que es tan impresionante darle la espalda al evangelio es porque le estás dando la espalda a la GRACIA.

Gálatas 5:4 nos explica lo que estaba pasando en las iglesias de Galacia “De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído”. Si una persona comienza a escuchar el evangelio, empieza a creerlo y empieza a venir a la iglesia y luego se enamora de alguna otra creencia y cae, está cayendo del más precioso regalo que Dios nos ha ofrecido: ¡la gracia!

¡Pablo está impresionado! Esta maravillado que las iglesias de Galacia se hayan alejado después de que les había predicado a Cristo crucificado.

Gálatas 3:1 “¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?”. Imagínate a Pablo en Antioquía. Ahí está Pablo en Antioquía exhortando a los hermanos y preparándose para su siguiente viaje y de repente le dicen que en Dirbe, Listra, Antioquía, Iconia… “¡Pablo están dejando el evangelio!, se están regresando al legalismo y a todo su rollo espiritual tratando de ganarse la santificación”. ¡Y Pablo se da de topes con la pared! No lo puede creer, está impresionado, está asombrado y se pregunta si todo su trabajo ha sido en vano.

Ese es el primer punto, es impresionante cuando una persona deja el evangelio. La segunda verdad que se desprende de aquí, de que solamente hay un evangelio es que…

B.- Si una persona rechaza o pervierte el evangelio está bajo la maldición de Dios

Vv. 8 y 9 “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema”. Imagínate, que tremendo llamarle maldito a un ángel de Dios. Es una declaración tremenda.

La palabra que se repite aquí es la palabra anatema. Anatema significa de acuerdo a Romanos 9:3 “estar separados de Cristo”, de acuerdo a 2 Tesalonicenses 1:9 “el castigo eterno”. Dice en 2 Tesalonicenses 1:9 que aquellos que no obedecen el evangelio de Jesús “sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”.

Cuando una persona rechaza el evangelio, el regalo gratuito y maravilloso de la gracia de Dios de atraernos a su maravillosa presencia, cuando una persona rechaza esto o lo tuerce para sus propios fines, está bajo una divina y eterna maldición. Y lo terrible de esto es que eso significa tormentos para siempre.

En 1 Corintios 16:22 Pablo usa la misma palabra anatema: “El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema”. Pablo no está jugando a la iglesita. No empieza a discutir con alguien y luego le da la mano y le dice “bueno pues cada quien cree lo que quiere”. Para Pablo el evangelio de Cristo es el punto en el que el maravilloso Dios Eterno toca la vida caída y pecaminosa del hombre y le ofrece gracia. Y cuando el hombre en su pecado pisotea ese regalo de gracia, algo, alguien en el Universo tiene que hacer algo contra ese crimen en contra de Dios.

Oh, como necesitamos meditar en el horror de rechazar el evangelio, no nada más leer de rapidito estos versículos y buscar algo positivo o algo no tan terrible. Mira, Satanás ha sido tan abuzado con la televisión y el internet que ha creado en nuestra cabeza esta idea de que es tan trivial, tan banal, tan simplista… ya no tenemos la capacidad de sentir terror ante la palabra “anatema”. Ya no tenemos la capacidad de creerlo porque nos tienen tan anestesiados con lo terrenal, con este mundo, necesitamos protegernos contra el espejismo de la eternidad que nos presenta la televisión.

En serio te lo digo, estamos tan metidos en nuestros programas de televisión, y en las novelas y las cosas que vemos en el internet que ya tenemos la conciencia cauterizada y no nos damos cuenta de los horrores de una eternidad sin Dios, como la palabra Anatema.

Tenemos que empezar a ser más sensibles para que cuando la realidad de “que sea anatema” nos pegue, podamos experimentar lo que experimentamos la primera vez que escuchamos un trueno cuando niños y salimos corriendo despavoridos, o quizás lo que sentimos cuando has estado en tu primer terremoto como el que atestigué en México en el ’95, y las caras de terror de la gente sin tener ni para donde correr, o ese sentimiento de tu primer tormenta en altamar cuando el cielo se cerró y las olas estaban tan altas como un edificio…

Tenemos que darnos cuenta, tenemos que entender la gravedad de esto porque de otra manera serían como palabras gritadas al viento.

La ira de Dios no se nos revela para que digamos “sí, es verdad” y le demos vuelta a la página y nos echemos un bostezo. La ira de Dios se nos muestra en la Palabra primero para que los no creyentes salgan de su estupor, pero también para nosotros, se nos revela para quitarnos el orgullito de ser cristianos, y para bajarnos la cejita levantada a los cristianos. Piensa en estos versículos, medítalos en tu corazón hasta que empieces a darte cuenta lo terrible que esto es.

Finalmente la tercera cosa que sale de esta verdad, de que solo hay un evangelio, es esta:

C.- El Siervo de Jesús busca complacer únicamente a Dios, no a la gente.

V. 10 “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”. ¿Por qué dijo esto? ¿Qué tiene que ver con los vv. 6-9?

En los vv. 8-9 acaba de decir algo que definitivamente no lo hace el más popular con sus amigos. “Que sea maldito” no es el tipo de cosas que dices cuando quieres hacer amigos o cultivar influencias, así que en el versículo 10 siente que tiene que explicar por qué se anima a hablar de esta manera. Y la razón que nos da es porque agradar a Cristo en mi lista de prioridades está en primer lugar y complacer a los hombres está en último.

Dos cosas están en riesgo cuando el evangelio es pervertido y torcido como lo estaba siendo en las iglesias de Galacia. Uno, es la gloria de Cristo, y dos, la salvación de los pecadores. Si el evangelio se pervierte la autosuficiencia de la cruz de Cristo se desploma en deshonra. Y si el evangelio se pervierte el camino para la salvación de los pecadores queda bloqueado. Así que si Pablo va a servir a Cristo, que desea que la cruz sea exaltada, tiene que enojarse con esto. Y que caiga quien caiga en cuanto a complacer a la gente.

La gloria de Cristo y el camino de aquellos que creerán está en riesgo, así que habla la verdad aunque sea motivo de escándalo.

Ahora, qué podemos aplicar en nuestras vidas del v. 10. Primero déjame decirte lo que NO es.

Esto NO quiere decir que mientras más gente incomodes eres más espiritual. Pablo nunca quiso incomodar a la gente, no era su objetivo. 1 Corintios 10:31 dice “hacedlo todo para la gloria de Dios. No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos”.
Romanos 15:2 dice “Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí”. En otras palabras, es bueno agradar a tu prójimo si el agradarle lo salvará, o lo edificará, o glorificará a Dios. No te hagas la meta de incomodar a la gente, hazte la meta de edificar a la gente y glorificar a Dios y entonces ya no importa si complaces o no a la gente.

¿Sabes a donde nos lleva todo esto? A la necesidad increíble de que el Espíritu Santo nos dé corazones sabios. Quién mejor que Jesús sabía cuándo decir “ay de ustedes escribas y fariseos” y cuando decir “Jerusalén, Jerusalén, cuantas veces quise juntar a tus hijos como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas pero no quisiste”. Necesitamos al Espíritu Santo y necesitamos sabiduría.

Pablo dice en Colosenses 4:6 “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”.

Para mí lo más impresionante del v. 10, que es una aplicación personal que espero que también te anime, lo que me encanta del v. 10 es que el señorío de Cristo es absolutamente liberador.

Ahí te va lo que quiero decir: Si vives solamente para complacer a Cristo ¡Eres libre! Ya no tienes que tratar de complacer a esta persona, y luego a esta otra persona, y luego a este grupo y a este otro grupo cuando todos esperan algo diferente de ti y te hacen pedazos por dentro. ¡Eres libre! Es liberador tener solo un Señor al que queramos complacer en toda situación y de paso trae integridad a tu vida.

¡Todo está conectado! Si solo tratas de complacer a esta persona todo lo demás se relaciona con esta persona y tu vida empieza a tener coherencia, integridad. “¿deberé ir al cine a ver esa película a pesar de su clasificación?”, “¿deberé leer este libro? ¿me fijaré esta meta? ¿agarraré este trabajo? ¿Saldré con esta chava o con este chavo? ¿Me caso con esta persona? ¿Entraré a esta página web?…” Complacer a una sola persona en cada decisión. Qué cosa tan libertadora el poder centrar cada una de nuestras decisiones en una sola persona.

A veces, cuando haces esto, vas a complacer a la gente y se siente padrísimo. Yo me siento padrísimo cuando les gustan mis prédicas. Pero a veces, cuando tratas complacer al Señor incomodas a la gente y entonces te sientes mal pero está bien. No hay nada más maravilloso que una vida bien centrada. Es liberador y lleno de gozo y ese gozo compensa toda la crítica negativa que te va a llegar cuando tratas de hacer la voluntad de Dios.

¡Que Dios te bendiga!


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