Estudia la Palabra

¡Feliz Año Nuevo!

¡Buen día mujercitas espero se encuentren contentas y que hayan pasado un feliz fin de año! Y qué mejor día para replantear nuevos propósitos, ya que, generalmente todas comenzamos con los mismos de siempre, ya saben, hacer ejercicio, bajar de peso, realizar aquel viaje, tener un mejor trabajo, ahorrar más, todos esos que, en la mayoría de los casos, terminan siendo exactamente los mismos del año que viene y del que viene y del que le sigue y el que sigue.

Sin embargo, en la actualidad estamos bombardeadas de comerciales, memes, anuncios, series, artículos con esa nueva ideología de cuidar nuestro cuerpo y viajar por todo el mundo, como si esto fuera lo más importante de nuestra vida, y no es que minimice su importancia, pero la verdad no me quiero detener a hablar de esto porque sé que la sociedad se encarga constantemente de que lo sepas, como también se ha encargado de negar lo que realmente es lo más importante: Dios y la familia.

Y me choca, la verdad, porque nunca te vas a encontrar con un comercial que te invite a leer la Biblia o a orar entregándole tus cargas a Dios, es más si por algo, te encuentras con un espectacular que tenga una Biblia y una cruz, es porque seguramente estás pasando cerca de algún cementerio, ¡Huy qué miedo! Y difícilmente te vas a encontrar con un anuncio que publicite pasar tiempo de calidad con tu familia, bueno quizás los del cine, o desarrollos habitacionales, pero por favor a quien quieren engañar ¿Qué tiene eso de tiempo de calidad? lo que quieren es tu dinero.

Observa un poco y te vas a dar cuenta, por un lado, la sociedad está en contra del Dios de la Biblia y de las familias; fíjate que dije del Dios de la Biblia y no de la espiritualidad, porque su oposición no es en contra del misticismo religioso, ¡para nada! La oposición es con casi todos los valores y mandamientos bíblicos, y por lo mismo, los está sacando del sistema, de manera que cada vez hay más abortos, divorcio por cualquier motivo y matrimonios entre personas del mismo sexo y esto golpea directamente a las familias, quienes han comprado la idea de que lo más importante son las cosas materiales y hacer todo lo que quieras hacer mientras te sientas bien contigo misma.

Pero, por el otro lado, la sociedad se está dando cuenta de todos los terribles estragos que esto está causando. Entonces busca solucionarlos con clases extra-curriculares para los chicos para tenerlos ocupados más tiempo, ya que la ociosidad es la madre de todos los vicios. Y estoy de acuerdo, si, es una madre descorazonada, pero cualquiera se da cuenta que esto es poner un curita sobre en una herida expuesta, porque no sirve de mucho tener a nuestros hijos ejercitados si no tienen temor de Dios y valores bíblicos, ¿y cómo pueden tener temor y confianza en Dios si ni siquiera lo conocen, si ni siquiera tú lo conoces realmente? O ¿Cómo pueden ser personas sensatas, que distingan y llamen las cosas o géneros por su nombre, si sus valores no tienen un fundamento bíblico?

Porque los valores del mundo continuamente están cambiando, lo que hoy está bien, ayer estaba mal y lo que hoy está mal, mañana estará bien, así es el ser humano, en la época de Cristo era permitido torturar, pero estaba prohibido expresar libremente tus ideas, y el día de hoy ninguna de las dos está vigente, ¿Por qué? porque nuestros valores son cambiantes.

Los únicos valores absolutos que no han cambiado, ni cambiarán nunca son los valores que Dios nos comunicó en su Palabra, no importa si los ignoramos, los escondemos o los ridiculizamos, Él no cambia, Él no va madurando con el paso del tiempo, ni se deja llevar por la moda del momento. Si no estudiamos su Palabra y no la conocemos, cualquier valor que inculquemos está sujeto a cambio y puede ser momentáneo. Todos necesitamos una brújula que guíe nuestro camino, por eso decía el salmista en el Salmo 119: “105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. 36 Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia.37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino”.

Tenemos que reconocer qué es lo importante y no dejar que nuestro pensamiento y modo de vida lo dicte un mundo tan bi-polar. Hay recursos no renovables como el tiempo, así que, este nuevo año, replantéate. Si aún eres hija, pasa tiempo con tus padres, búscalos, abrázalos y deja de exigir que sean perfectos, ¡nunca lo seremos! Si eres hermana, ayuda, abraza, platica y diviértete. Si eres madre, pasa tiempo de calidad con cada uno de tus hijos, despreocúpate de vez en cuando de su futuro y disfruta su presente, escúchalos, juega y olvídate del mundo entero. Si eres esposa, sal con tu esposo como cuando eran novios, rían, platiquen, olvídense de los chicos y de los problemas, acurrúcate en su pecho, e invierte tu tiempo en ese hombre que Dios te ha regalado, esfuérzate por convertirte en su sueño más amado.

Pero sobre todas las cosas por favor proponte firmemente estudiar la Biblia, y conocer a Dios, no hagas un Dios a tu manera, amoldándolo a lo que tú crees que debe ser, Dios no es un niño chiquito sin personalidad, falto de carácter y carente de identidad, Él no necesita que le demos consejos o que aprobemos lo que hace. Él es quién es, el gran YO SOY.

¡Que tengas un lindo comienzo de año y que Dios te bendiga!